Las leyendas que nos contará Anita mantienen el estilo de las grandes leyendas clásicas de la Antigüedad. Están, pues, protagonizadas por los Humanos, por los Inmortales, y por las Máquinas.
La náyade que habita desde hace más de mil años en la hoz del río Dulce es una de nuestras Inmortales.
Pocos Humanos han podido verla, ya que es esquiva. Nosotros la hemos dibujado siguiendo las instrucciones de Anita, que pudo verla cerca de Pelegrina, mientras se peinaba los cabellos de oro que refulgían bajo los rayos del sol.
Según las creencias de todos los pueblos antiguos, en todos los ríos y fuentes habita una deidad. Se conocen con distintos nombres según las comarcas. Nosotros hemos tomado el nombre de náyade, tal como llamaban los antiguos romanos a las Inmortales acuáticas de agua dulce.
La presencia de una náyade es demostración de la pureza de las aguas, ya que si ensuciamos los ríos o las fuentes las náyades enferman y desaparecen. En el río Dulce, el río con las aguas más puras y cristalinas que jamás hayas visto, habita la más bella de ellas.
La hemos representado de muchas formas y en muchos objetos que te ofrecemos. Comprándolos y mostrándolos con orgullo colaborarás a que los objetivos de la Fundació Aurora lleguen a los niños y jóvenes de todos los pueblos de la tierra.