La diosa Épona fue muy importante dentro del panteón celta y celtíbero. Eran pueblos muy amantes de los caballos.
Según sus creencias, los caballos de la diosa Épona eran los encargados de llevar a sus difuntos a su lugar de reposo eterno.
Los romanos adoptaron la diosa Épona, protectora de los caballos y de los ejercicios ecuestres.
Recogeremos todas estas leyendas y todos los vestigios arqueológicos e históricos del culto a esta diosa.
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